Se trata de una pasta hecha a base de resina acrílica que se mezcla con partículas de cerámica y que, cuando se produce contacto con una luz halógena potente, llega a tener una dureza muy parecida a la que tienen los dientes humanos.
Son varias las ventajas que tiene el uso de las carillas de composite a la hora de efectuar un tratamiento dental, siendo una de las principales el hecho de poder añadirlas al diente sin que haya que tallar el mismo. ¿Cómo? Porque al ser un material muy adhesivo podemos reconstruir la pieza como si fuese una escultura.
Las carillas de composite son fáciles de reparar en caso de que se produzca una fractura, ya que se reparan en la misma clínica y no hay que enviarlas fuera, como ocurre en el caso de las carillas de porcelana. También es importante destacar que el tratamiento se realiza en una sola sesión.
Ultrafinas
Fabricamos carillas de composite con un grosor mínimo (similar al de una lentilla), lo que hace que sean imperceptibles.
Pueden no exigir tallado
Debido a que son ultrafinas, en la mayoría de los casos no se requiere tallar la pieza dental sobre la que se colocan.
Indoloro y cero invasivo
Como no requieren tallar el diente, es un tratamiento respetuoso y nada invasivo, a la vez que indoloro.
Naturales
El composite es un material que se adapta a la perfección al color del esmalte dental. Contamos con infinidad de tonos similares al color de tus dientes naturales, por lo que las carillas no se distinguen del resto de piezas dentales.
Rapidez de resultados
El tratamiento es de lo más breve, ya que se realizan y aplican en una sola visita.
Facilidad de reparación
En caso de que una carilla composite se fracturase, resultan mucho más fáciles de reparar; se pueden reconstruir en la propia clínica, al momento, y sin necesidad de enviarlas a un laboratorio externo.
Tratamiento reversible
Se pueden quitar sin dañar el diente natural.
Precio
El precio de las carillas de composite es bastante más económico que el de las de porcelana. Por lo tanto, es una opción mucho más asequible.
Se trata de una pasta hecha a base de resina acrílica que se mezcla con partículas de cerámica y que, cuando se produce contacto con una luz halógena potente, llega a tener una dureza muy parecida a la que tienen los dientes humanos.
Son varias las ventajas que tiene el uso de las carillas de composite a la hora de efectuar un tratamiento dental, siendo una de las principales el hecho de poder añadirlas al diente sin que haya que tallar el mismo. ¿Cómo? Porque al ser un material muy adhesivo podemos reconstruir la pieza como si fuese una escultura.
Las carillas de composite son fáciles de reparar en caso de que se produzca una fractura, ya que se reparan en la misma clínica y no hay que enviarlas fuera, como ocurre en el caso de las carillas de porcelana. También es importante destacar que el tratamiento se realiza en una sola sesión.
Ultrafinas
Fabricamos carillas de composite con un grosor mínimo (similar al de una lentilla), lo que hace que sean imperceptibles.
Pueden no exigir tallado
Debido a que son ultrafinas, en la mayoría de los casos no se requiere tallar la pieza dental sobre la que se colocan.
Indoloro y cero invasivo
Como no requieren tallar el diente, es un tratamiento respetuoso y nada invasivo, a la vez que indoloro.
Naturales
El composite es un material que se adapta a la perfección al color del esmalte dental. Contamos con infinidad de tonos similares al color de tus dientes naturales, por lo que las carillas no se distinguen del resto de piezas dentales.
Rapidez de resultados
El tratamiento es de lo más breve, ya que se realizan y aplican en una sola visita.
Facilidad de reparación
En caso de que una carilla composite se fracturase, resultan mucho más fáciles de reparar; se pueden reconstruir en la propia clínica, al momento, y sin necesidad de enviarlas a un laboratorio externo.
Tratamiento reversible
Se pueden quitar sin dañar el diente natural.
Precio
El precio de las carillas de composite es bastante más económico que el de las de porcelana. Por lo tanto, es una opción mucho más asequible.